La publicación de Facebook se publicó el día del cumpleaños de Max y los Johnson la compartieron con amigos, familiares y compañeros amantes de los perros. No tenían planes ni expectativas específicas; simplemente querían crear una celebración única y conmovedora para su querido miembro peludo de la familia.
Lo que ocurrió después fue nada menos que extraordinario.
La publicación comenzó a ganar fuerza a medida que amigos y familiares la compartían en sus redes. En cuestión de horas, el deseo de cumpleaños de Max se había compartido cientos de veces. La imagen del alegre perro con la simple petición tocó el corazón de quienes lo vieron, y ellos también quisieron ser parte del día especial de Max.
Los Johnson inicialmente se habían fijado una modesta meta de 1.000 acciones, pensando que era una cantidad significativa. Sin embargo, las acciones comenzaron a llegar a un ritmo sorprendente, superando sus expectativas. La historia de Max había tocado la fibra sensible de personas de todos los ámbitos de la vida y estaban ansiosos por hacer realidad su deseo de cumpleaños.
A medida que las acciones seguían subiendo, los medios de comunicación comenzaron a prestar atención a la conmovedora historia de Max. Los periódicos y estaciones de televisión locales cubrieron la historia del perro que simplemente quería difundir amor y alegría en su cumpleaños. Se convirtió en una sensación viral y pronto personas de todo el mundo compartieron el deseo de Max.