“Estaba sentado en el asiento a mi lado, pero se puso de mal humor, como suele hacerlo cuando no le presto suficiente atención”, dijo Ursula Daphne Aitchison, la mamá de Huxley, a The Dodo.

Huxley decidió abandonar a su mamá y sentarse junto al hombre que estaba frente a ellos, quien estaba más que feliz de darle la bienvenida a su nuevo compañero peludo. El cachorro estaba perfectamente contento pasando el rato con su nuevo mejor amigo e ignoró por completo a su mamá, hasta que se dio cuenta de que ella había abierto un refrigerio.

“Cambió rápidamente de opinión cuando me escuchó comer mis papas fritas”, dijo Aitchison.

Huxley metió la cabeza entre los asientos para intentar tomar un bocado, pero no pudo hacerlo, y sus compañeros de viaje no pudieron evitar reírse de las caras que hacía.

Sacó la lengua…

… y mostró los dientes…

… y demostró a todo el avión que definitivamente es el cachorro más lindo del mundo.

Aitchison finalmente publicó fotos de las travesuras de Huxley en el avión en Facebook, donde rápidamente se hizo aún más famoso.

“Chicos, no puedo respirar 😂😂😂”, escribió Aitchison en Facebook.

Aunque no pudo alcanzar el refrigerio de su mamá, Huxley siguió entreteniendo a su mamá y al resto del vuelo con sus caras tontas hasta que se aburrió de eso también, y volvió a hacer amigos con todos a su alrededor.

“Pasó 30 minutos en ese asiento; el hombre que estaba a su lado dijo que eга un muy buen pasajero y el hombre del otro lado del pasillo se estaba tomando selfies con él”, dijo Aitchison. “Huxley seguía dándole la pata para que la sostuviera. Hizo reír a mucha gente y el hombre que estaba a mi lado me pidió que le tomara una foto para enviársela a su hija”.

Huxley pasó la mayor parte del vuelo entreteniendo a sus compañeros de viaje, y con un cachorro tan lindo para mirar y jugar, no hay duda de que el vuelo pasó en un abrir y cerrar de ojos.