Este acto de amor y compasión no es nuevo para Chris y Mariesa. Ellos han rescatado a más de 600 perros ancianos y con necesidades especiales, especialmente aquellos que han sido abandonados o entregados a refugios. Actualmente, comparten su hogar con más de una docena de caninos, a quienes brindan una vida llena de amor y cuidados.

Para asegurar que sus perros disfruten de la mejor calidad de vida, Chris y Mariesa han creado un espacio especialmente adaptado para ellos. Su casa cuenta con un amplio jardín cercado para que los perros puedan correr libremente, perreras personalizadas con sus nombres, una cinta de correr de hidroterapia y un sistema de tratamiento láser para aliviar el dolor en las articulaciones y heridas.

Además de su hogar, Chris y Mariesa fundaron el Proyecto Mr. Mo, una organización sin fines de lucro dedicada a encontrar hogares amorosos para perros y cubrir sus gastos médicos de por vida. La inspiración para este proyecto nació de la pérdida de Moses, el perro de Chris, un viejo Pitbull que tuvo que ser entregado a un refugio debido a su avanzada edad.

“Moisés estuvo con nosotros durante 22 meses antes de morir de cáncer de médula espinal”, cuenta Chris. “Nos dimos cuenta de lo costoso que eга cuidar a un perro anciano y enfermo, así que después de su muerte, decidimos crear el Proyecto Mr. Mo para ayudar a otros perros que necesitaban atención médica y un hogar amoroso”.

Gracias a su dedicación, Chris y Mariesa se han convertido en un referente para los refugios de animales. Muchos refugios se ponen en contacto con ellos para pedir ayuda con perros enfermos, heridos o que tienen necesidades especiales. Chris y Mariesa aceptan a todos los perros que necesitan ayuda, sin importar su condición o edad.

El esfuerzo de la pareja requiere una gran inversión económica. El año pasado, gastaron 700.000 dólares en atención veterinaria para sus perros. “Los refugios nos llaman, acogemos a los perros y les brindamos toda la atención financiera hasta que encontramos el hogar ideal para ellos”, explica Chris. “Nosotros somos responsables de su atención médica durante el resto de su vida”.

A pesar de las dificultades y el gran esfuerzo que implica cuidar a tantos perros, Chris y Mariesa no se arrepienten de su decisión. “Es agridulce porque no siempre es un sueño, puede ser extremadamente estresante, pero es increíble ver todo su arduo trabajo y ver a todos estos adorables perros amados, quienes merecen una segunda oportunidad”, dice Mariesa.

“Sin embargo, cuando hay perros que no puedes salvar, los mínimos son increíblemente bajos y realmente te afecta”. Además, siempre está desorganizado. “Me gustaría decir ‘no, no tendremos más perros’, pero tampoco esperaba dos más tan rápido”.

“Ver sus transformaciones hace que todo el esfuerzo y el dolor valga la pena”. Es realmente desafiante, pero es sin duda el trabajo de nuestra vida”.