“Antes de la llegada de Gucci, la casa era tranquila y triste.”

Johanna Carrington creció en la Alemania devastada por la guerra y nunca tuvo la oportunidad de tener un perro. Por eso, la centenaria se aseguró de llenar el resto de sus días con muchos compañeros de cuatro patas.

Junto a su difunto esposo, solían tener ocho perros de raza Pekingés. Carrington se sentía ansiosa cuando su último perro, Rocky, falleció, dejándola sola en su casa sin un compañero.

Ella no sabía si el refugio permitiría que alguien de su edad adoptara otro perro. Un vecino que colabora con Muttville Senior Dog Rescue en San Francisco sugirió que su organización podría ayudar.

Muttville Senior Dog Rescue consideró que Carrington sería una excelente opción para uno de sus caninos mayores. Carrington finalmente adoptó a Gnocchi, un perro de 11 años a quien rebautizó como Gucci.

Gucci fue rescatado de una situación de acumulación en la que su propietario tenía 22 perros. Por lo tanto, Gucci estaba más que feliz de ser el único perrito consentido en su hogar.

Eddie Martínez, el cuidador de Carrington, y Debbie Carrington, su hija, se comprometieron a asegurarse de que Gucci reciba paseos diarios y que todas sus necesidades sean cubiertas.

“Johanna siempre ha amado a los perros, y esta inspiración de 100 años recientemente ha adoptado a su nuevo afortunado compañero de la familia.” El dulce GNOCCHI pasa sus años dorados junto a su madre en su magnífica casa en Moss Beach. Estuvimos felices de facilitar el encuentro entre estos dos encantadores mayores, con un poco de ayuda de su maravillosa hija Debbie y tras llegar a Muttville por sugerencia de su amiga y vecina, Christine. “¡Esa sonrisa lo dice todo!” Muttville Senior Dog Rescue publicó un mensaje en Facebook.

Al parecer, Gucci se adaptó rápidamente a su nuevo hogar tras ser llevado por sus padres temporales para conocer a Carrington.

“Se acercó a la casa como si ya hubiera estado aquí antes. Fue increíble”, comentó Carrington. “Cuando me vio sentada en mi silla, saltó y se colocó en mi regazo”. Se sintió muy cómodo. Desde el primer momento, ya era nuestro niño”.

Gucci ahora vive la vida de un perrito consentido, con “montones y montones” de juguetes con los que disfruta jugando a traer. Gucci recibe masajes de espalda todos los días mientras ve la televisión con su nueva mamá.

A mamá no le importa cuando Gucci se mete bajo las cobijas en la cama para proporcionar un espacio extra cómodo para descansar.

“El ambiente aquí era un poco triste después de que perdió a su otro perro”, dijo Debbie Carrington a TODAY. “Estaba silencioso y melancólico hasta que llegó Gucci y trajó alegría a la casa. Reír viéndolo correr y hacer tonterías, y luego verlo descansar en su regazo mientras está en su silla o cama, simplemente la llena de felicidad”.

Carrington y Gucci tienen planeado hacer algo especialmente especial en diciembre para conmemorar el cumpleaños número 101 de Carrington. Ella afirma que tener perros ha contribuido a que lleve una vida larga y saludable.

“Los animales aportan tanta alegría a nuestra casa”, dice. “Es increíble”. Esa no es solo la opinión de Carrington, es una verdad científica.

“La investigación ha demostrado que la propiedad de mascotas y la conexión humano-animal pueden proporcionar tipos cruciales de apoyo social y emocional para las personas mayores”, afirmó Steven Feldman, director del Instituto de Investigación del Vínculo Humano-Animal.

Por favor, COMPARTE esto con tus familiares y amigos.