Esta es la historia de Buddy, un perro de 13 años que adoraba a su aliada Hannah Falk y pasó toda su vida con ella. Cuando Hannah cumplió 21 años, se alistó en el ejército y fue enviada a recibir entrenamiento militar en Oklahoma.

Hannah estaba angustiada cuando se despidió de Buddy, su perro perdiguero, y de Derby, su caballo. Entonces, cuando volvió a casa de vacaciones después de tres meses de ausencia, estaba ansiosa por ver a Buddy.

Buddy, a quien Hannah adoptó cuando era un cachorro, ahora es mayoritariamente sorda y tiene artritis debido a su avanzada edad. Pero cuando Hannah empezó a llorar, le dio la más básica bienvenida, como si no la hubiera visto en años.

Esta anécdota demuestra que los perros se encuentran entre las criaturas más leales del planeta, quizás más leales que ciertos humanos.

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