Un perro gravemente herido, altamente desconfiado de las personas, fue difícil de asegurar para los rescatistas. Sin embargo, el perro comenzó a mostrar una devoción incondicional hacia los miembros del grupo de rescate que no retrocedieron incluso después de ser mordidos.
HOPE FOR PAWS, un grupo de rescate de animales con sede en Los Ángeles, acudió al lugar temprano en la mañana tras recibir una llamada sobre un perro callejero gravemente herido.
“Descubrí un perro blanco cerca de donde oí a la persona que llamó. La manta con el patrón de la bandera americana está diseñada para ser usada como cama.”
“Cuando me acerqué al perro ladrador con suavidad mientras le lanzaba comida, noté que le faltaba una parte de su extremidad trasera.”
Aunque respondía a la comida, se asustaba y desaparecía gradualmente en la maleza.
If someone moves, he would flee in teггoг, so Loreta, a protective member, chose to sit dowп and wait calmly. There is no impatience here.
“After 45 minutes, I was finally able to ɡet food directly from my hand. Then I ѕпаtсһed him by the nape of his neck!”
Perilous раtһ. Loreta appears to have been gently Ьіtteп multiple times, yet she never lets go. The camera afterwards displays a row of Ьіte marks on the finger. It was painful…
Si alguien se movía, él huía aterrorizado, por lo que Loreta, una miembro del equipo de protección, decidió sentarse y esperar con calma, sin mostrar impaciencia.
“Después de 45 minutos, finalmente pude darle comida directamente de mi mano. ¡Entonces lo agarré por la nuca!”
El proceso fue peligroso. Loreta fue mordida varias veces, pero nunca lo soltó. Luego, la cámara muestra una fila de marcas de mordeduras en su dedo. Fue doloroso…
“¡Grité, me mordió, forcejeamos, pero todo está bien ahora! Le puse el nombre de *Washington*.”
A pesar de las graves heridas en su pierna, Washington permaneció optimista durante el camino al hospital. Incluso movía la cola mientras estaba en la mesa de examen del hospital, mostrando una alegría evidente en todo su cuerpo.
“Le afeité la cabeza, le di una ducha, y lo dejé esponjoso. Perdí la punta del pie, pero el resto fue salvado.”
Cuando ve a los miembros del equipo de rescate, Washington sonríe de oreja a oreja.
Después de ser dado de alta del hospital, Washington fue enviado a un centro de custodia temporal mientras esperaba una familia de acogida. Mira el video para ver cómo interactúa con los otros perros del refugio y crea un lazo especial con Loreta.