Un año más ha pasado, y sigo esperando esas palabras tan esperadas: “Feliz Cumpleaños”. Parece increíble cómo cada día, cada mes, me acerco a esa fecha especial, esperando que este año sea diferente, que esa felicitación llegue.
Sin embargo, el día llega y pasa, y ese “Feliz Cumpleaños” sigue siendo solo un deseo, algo que guardo en el corazón con la esperanza de que algún día se haga realidad. Mientras tanto, cada año me llena de recuerdos y de pequeñas esperanzas, manteniendo viva la ilusión de que, al final, alguien se acuerde de celebrar junto a mí ese momento especial.