En un hermoso día en Potsdam, Nueva York, Brittany Hawley, acompañada por su leal compañero Griffin, vivió un momento conmovedor. Esta ocasión especial tuvo lugar durante la “Ceremonia de Reconocimiento de Diciembre” de la Universidad Clarkson el 15 de diciembre de 2018. Griffin, un extraordinario perro de servicio Golden Retriever, recibió un diploma honorífico, lo que hizo que Brittany se llenara de lágrimas de alegría.
Brittany Hawley, una persona notable que ya había obtenido un doctorado en Terapia Ocupacional, estaba inmensamente orgullosa de los logros de su amigo peludo. Desde el comienzo de su trayectoria académica en la Universidad Clarkson, tanto Brittany como Griffin asistieron juntos a todas sus clases, formando un vínculo inquebrantable.
Cuando la ceremonia llegó a su fin, Brittany abrazó fuertemente a Griffin y le expresó sus más sinceras felicitaciones. Este momento extraordinario, lleno de amor y aprecio, ejemplificó la relación excepcional entre una dueña devota y su impresionante perro de servicio.
Griffin, el leal perro de servicio de Brittany Hawley, asistía fielmente a sus clases y siempre estaba listo para buscar su teléfono cuando era necesario. Ya fuera ayudando a pacientes durante su pasantía o asistiendo a conferencias, Griffin estaba a su lado. No sorprende entonces que Griffin estuviera presente en la ceremonia de graduación de Hawley en la Universidad Clarkson y recibiera con orgullo su propio certificado honorario junto a ella, conmemorando su viaje juntos.
“El primer día comenzó mi lucha para verlo graduarse”, expresó Hawley durante su conversación el lunes. “En cada tarea que emprendí, él estuvo a mi lado”. Para honrar su vínculo y su innegable dedicación, el consejo directivo de la escuela organizó un evento especial de reconocimiento el sábado pasado. Elogiaron al golden retriever de cuatro años y destacaron su compromiso inigualable, su devoción inquebrantable y su enfoque inquebrantable en el bienestar y el éxito académico de Hawley.
Hawley, que vive en Wilson, Carolina del Norte, está en silla de ruedas y experimenta una intensa incomodidad, y le da crédito a Griffin por ayudarla en diversas actividades físicas. Desde abrir puertas hasta encender luces y traer sus pertenencias señaladas con un puntero láser, la ayuda de Griffin es indispensable. Sin embargo, más allá de estas tareas físicas, el compañero canino proporciona consuelo emocional, actuando como una fuente de consuelo en medio del dolor constante y debilitante de Hawley, que a menudo conduce a la angustia y la tristeza.
Hawley recibió a Griffin a través de la innovadora iniciativa llamada “paws4prisons”. Este programa tiene como objetivo enseñar a los reclusos de las prisiones de Virginia Occidental las habilidades necesarias para entrenar y utilizar perros de apoyo excepcionales.
Hawley contó un encuentro interesante en el que los reclusos permitieron que un grupo de perros se acercara, permitiéndoles a los perros tomar la decisión ellos mismos. Curiosamente, algunos perros parecían tener miedo de la silla de ruedas, pero Griffin corrió audazmente hacia Hawley y le lamió afectuosamente un lado de la cara. Este conmovedor incidente tuvo lugar durante la pasantía de Hawley en Fort Bragg en Carolina del Norte, donde él y Griffin brindaron asistencia a las tropas que enfrentaban limitaciones físicas y problemas psicosociales. Hawley enfatizó cómo el simple acto de cepillar a un perro puede mejorar el rango de movimiento del paciente y cómo el toque reconfortante de un amigo peludo puede ayudar a aliviar la ansiedad.
“Mis clientes suelen decir: ‘Hoy tengo sesiones con Brittany y Griffin’, compartió el terapeuta. Cuando busca una oportunidad laboral, Hawley enfatiza que ella y Griffin vienen como un paquete. “Confío en él para todo”, aclaró, expresando su familiaridad con su presencia.