Los gusanos de mango, también conocidos como larvas de la mosca de mango, son parásitos comunes que pueden afectar a los perros en áreas tropicales y subtropicales. Estas larvas infectan a los perros a través de picaduras de moscas que depositan sus huevos en heridas abiertas o áreas húmedas de la piel de los animales.
Una vez que los huevos eclosionan, las larvas se entierran bajo la piel del perro, formando bultos o nódulos dolorosos que pueden causar picazón intensa e irritación. Si no se tratan, las larvas pueden causar infecciones graves y complicaciones médicas.
Los síntomas de una infestación por gusanos de mango en perros incluyen lamer o morder constantemente el área afectada, irritabilidad, inflamación alrededor de los bultos, secreción de líquido sanguinolento y mal olor. Es crucial buscar atención veterinaria tan pronto como se detecten estos síntomas para evitar que la infestación empeore.
El tratamiento de los gusanos de mango en perros generalmente implica la extracción manual de las larvas bajo anestesia local. En casos graves, pueden requerirse antibióticos para tratar infecciones secundarias. Además, es importante mantener la higiene del perro y evitar que tenga heridas abiertas para prevenir futuras infestaciones.
En resumen, los gusanos de mango en perros son un problema de salud preocupante que requiere atención veterinaria inmediata. Con un tratamiento adecuado y medidas preventivas, se puede ayudar a mantener a los perros sanos y libres de esta molestia parasitaria.