Farid Mansurov, un vecino de Bakú, ha creado un refugio para perros, pero no para cualquier perro, sino para aquellos con discapacidades o heridos. Para ello ha dedicado su casa de campo, que tiene una superficie de 20 hectáreas.
El refugio se llama “Mundo bondadoso”. El primer paciente fue un perro que perdió una pata en un accidente de coche. El segundo fue un pequeño cachorro callejero que Farid rescató del hambre y el frío.
Hoy en día, el refugio acoge a 350 amigos de cuatro patas.
Farid especifica los criterios de selección para “Mundo bondadoso”. El refugio acoge a animales discapacitados, perros heridos o enfermos. Rescatan a los que han caído en problemas.
Además de los perros visiblemente heridos o enfermos, el refugio también acoge a perros con heridas “internas”, traumas psicológicos profundos. Por ejemplo, hay dos pastores alemanes que Farid simplemente compró a su antiguo dueño. Estos perros vivían en condiciones terribles y estaban atados a cadenas cortas que no medían más de medio metro.
El objetivo de Farid no es solo tratar a los perros y recuperar su salud, sino también recuperar su confianza en los humanos.
Algunos padres inculcan a sus hijos desde pequeños actitudes irrespetuosas hacia los animales, sin reconocer el gran pecado que supone maltratarlos. Entonces, como subraya Farid, los padres se lamentan de dónde viene tanta crueldad hacia sus hijos adultos. Por el contrario, a los niños se les debe enseñar a amar todo lo que nos rodea: la naturaleza, las personas y los animales.
Todo aquel que lo desee puede adoptar un perro del refugio y llevárselo a casa. La única condición es que cuide bien a su nuevo amigo y lo quiera.