Todos quisiéramos días más llevaderos y felices. Y lo cierto es que, no se necesita más que el corazón de un niño para hacer de este mundo un mejor lugar para vivir.
Si no estás convencido de ello, basta con que avances hasta el final de esta tierna historia que nos ha llegado a Zoorprendente, para que veas con tus propios ojos el vídeo que tiene como protagonista a un inocente y dulce niño, con el alma más noble que hayas visto jamás.
En los últimos días del pasado diciembre, Ibrahim se dirigía como de costumbre a su escuela, en la ciudad de Grozny, en Chechenia, cuando vio a un par de pobres perros callejeros.
Los peluditos sin hogar luchaban por calentarse bajo el sol de la mañana. Considerando, además, que el clima en esos días fue tan inhóspito, que llegó a dos y hasta tres grados bajo cero.
Hubiera sido muy entendible que bajo el intenso frío, el pequeño siguiera su camino sin siquiera regresar a ver a los perros.
Pero en lugar de eso, el niño optó por detenerse de inmediato, con el solo objetivo de ofrecerles el más apretado y dulce de los abrazos.
Él no tenía nada para darles más que su enorme corazón, y lo hizo con la sinceridad y amor genuino que sólo en los niños podremos encontrar.
Creyendo que nadie lo miraba, no dudó en mostrarse lo más cariñoso posible con los perritos tan necesitados de calor corporal, pero por sobre todas las cosas, tan necesitados de compasión y protección.
Llegó el momento de marcharse, pero su corazón no le permitió alejarse por mucho tiempo
Lo que el pequeño niño no sabía es que en ese preciso momento, un vecino se asomaría a la ventana para ser testigo de la estampa más perfecta que jamás siquiera hubiera podido imaginar.
El hombre no dudó en registrar con su teléfono el acto de amor al azar que lo dejó con los ojos nublados por la emoción:
Junto al vídeo, el hombre ofreció más consideraciones emotivas que dejaron a muchos sin palabras, y motivo por el cual el clip ya es un fenómeno ⱱігаɩ.
El pequeño tuvo que volverse para abrazarlos dulcemente… ¡Otra vez!
¡Mi corazón se hundió! Estuve feliz de ver algo así. Especialmente en el contexto de la crueldad, la ira y la indiferencia (incluso de los niños), que las personas encuentran constantemente cuando ayudan a los animales sin hogar!», empieza la reflexión del autor del vídeo.
Y continuó:
«A menudo escuchamos: ‘Mi hijo le tiene miedo a los perros; estos perros son peligrosos; pueden contagiar a mi hijo de algo, lo pueden morder…’ Si los niños le tienen miedo a los perros, es porque junto a ellos hay adultos que les hacen sentir miedo, y no sólo eso, sino que muchas veces los maltratan porque ven a los adultos hacerlo».
Sin embargo, Ibrahim es la antítesis de todo eso porque seguramente en casa exрeгіmeпtó solamente amor y sólo eso es lo que su dulce corazón es capaz de brindar.
Después, una mujer llamada Katerina, identificó al pequeño Ibrahim y contó:
Vi el vídeo. Ese es Ibrahim, así es Ibrahim… Va a la escuela con mi hija y la ayuda a llevar su bolso. Es un chico muy amable y todo lo que hace, lo hace con amor desinteresadamente».
Desde que se hicieron virales las escenas, los comentarios de los internautas emocionados, no cesan: «Aww, qué bello niño, de grande será un buen muchacho», «Qué orgullosa se debe sentir su madre de haberlo educado tan maravillosamente bien».
Imposible no conmoverse con tanto amor
Sin embargo, alguno más desconfiado expresó: «Bastante peligroso que un niño abrace a un perro que no conoce y más si es de la calle, hay perros que consideran los abrazos como signo de ataque».
Pero a juzgar por la escenas, estamos seguros de que todos los perritos que fueron abrazados por el pequeño -que no sabía que lo veían-; ese día sintieron ese mismo amor desinteresado, libre e inocente, sin apariencias ni dobleces…
¡Indudablemente, ese día aprendieron el lenguaje de la infancia, el lenguaje del amor!