Tyson no tenía una idea clara de lo que estaba pasando, pero definitivamente intuía que algo no iba bien. Y, cuando finalmente llegó el momento de que este chico saliera y abandonara su casa, su corazón se rompió en un millón de pedazos…

Tyson era sin duda uno de los perros más devastados y desconsolados que jamás haya visto. Cuando la buena gente de Twenty Paws, en Brooklyn, Nueva York, llegó para recogerlo, literalmente se metió en su caja y se negó a salir.

Estaba tan asustado y se sentía tan solo que no tenía fuerzas suficientes para salir. Pero estos veteranos rescatistas sabían que solo hay una cosa que cura un corazón roto: ¡el tiempo!

Esperaron lo suficiente para que Tyson se diera cuenta de que no le harían daño. Finalmente, se dejó llevar de su antiguo hogar.

Debió haber sido muy difícil ver morir a su dueño, ya que Tyson estaba pasando por un momento muy difícil. Le diagnosticaron anemia y, por desgracia, el corazón roto. Se negaba a comer o a pasar tiempo con otros perros y se quedaba en su jaula todo el tiempo.

Este perro desconsolado necesitaba a alguien que entendiera su dolor, ¡y ese alguien era Laura!

¡El equipo de TPR encontró a la madre adoptiva perfecta para Tyson! Laura, una voluntaria de larga trayectoria y gran amante de los perros, hizo todo lo que estuvo a su alcance para que este gran niño se sintiera en paz. Y, después de unos días, ¡parecía que había logrado un gran progreso!

Con su trato amable y la dosis justa de amor y paciencia, Tyson comenzó a comer bien. Incluso le dio a su nueva mamá los besos más dulces que jamás haya tenido y la abrazó casi todo el día.

Después de un tiempo, Tyson comenzó a salir y a jugar con otros perros. Poco a poco, este canino mayor salió de su caparazón, lo que indica que finalmente estaba listo para confiar en otro hombre.

El equipo de TPR intentó contactar a la familia del dueño de Tyson, pero nadie parecía poder adoptar a este hermoso niño.

Pero entonces apareció una mujer llamada Sarah. Esta amable entusiasta de los animales se puso en contacto con TPR y se ofreció a darle a Tyson un hogar permanente. ¡Resultó ser la mejor idea!

Desde el momento en que puso un pie en las instalaciones, Tyson se enamoró inmediatamente de ellas.

“Han pasado por muchas cosas y siempre se espera que les vaya bien, pero cuando se llevan bien al principio, es una sensación maravillosa”, dice Rachel, una de las voluntarias.

¡Literalmente se derritió en los brazos de Sarah y la recibió con las patas y el corazón abiertos!

“Lo voy a extrañar muchísimo. Pero es muy tierno. Me pone muy feliz verlo feliz”, dice Laura.

Fue muy emotivo y emocionante ver a Tyson encontrar a “la persona indicada” después de tanto dolor. Rachel y Laura lloraban de alegría, muy felices de ver a este increíble perro encontrar su hogar definitivo.

“Estoy emocionada de darle la bienvenida a mi vida y verlo sentirse más cómodo y darse cuenta de que, ya sabes, esta es mi última parada. Aquí es donde vivo ahora y este es mi hogar”, dice Sarah.

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Después de todo este tiempo, Tyson finalmente retomó sus actividades donde las había dejado y se embarcó en un maravilloso viaje con su nueva mamá.