Los buenos samaritanos intentaron alimentarlos, pero la mamá perra estaba muy protectora de sus cachorros y no permitía que nadie los tocara.

Cuando llegaron los rescatistas, ella estaba escondida en la hierba junto a la carretera con sus cachorros, tratando de protegerlos mientras esperaba que sus dueños vinieran por ella.

Pero tristemente, nunca lo harían.

Afortunadamente, ella era consciente de que los rescatistas habían venido para ayudarla, así que se mantuvo amigable y ansiosa por aceptar cualquier alimento que le ofrecieran.

Regresaron a la hierba una última vez después de cargar a la mamá perra y sus dos cachorros en su coche para asegurarse de que no quedaran más cachorros.

Se sorprendieron al descubrir otro cachorro en la hierba, a solo unos metros de la mamá. Los cachorros tenían solo unos pocos días de edad y aún no habían abierto los ojos.

Afortunadamente, fueron salvados justo a tiempo y los cuatro fueron devueltos a su rescate.

Moli, la mamá, ha sido una madre maravillosa para sus cachorros. Está contenta y feliz de estar en buenas manos y de dormir en una cama cálida en lugar de estar varada al costado de la carretera.

La pequeña familia será cuidada por el refugio hasta que estén listos para ser adoptados.

El refugio de rescate de perros es una organización sin fines de lucro que es uno de los pocos y más grandes refugios sin sacrificio en Serbia.