En un campo remoto, una lurcher de 2 años fue encontrada atada a un poste de metal junto con sus seis cachorros recién nacidos. La madre, sin acceso a comida ni agua, luchaba por cuidar de sus pequeños mientras estaba retenida por un collar apretado.
El 6 de noviembre, un transeúnte descubrió a la perra y a sus crías en un campo cerca del pueblo de Elphin, según informó el Irish Times. Rápidamente, se solicitó ayuda y la familia canina fue trasladada al cuidado de la Sociedad Irlandesa contra la Crueldad Animal (ISPCA).
Hugh O’Toole, gerente de la ISPCA, expresó su preocupación por la desatención hacia esta joven perra y sus cachorros, poniendo en riesgo sus vidas al dejarlas desamparadas en condiciones tan precarias.
La ISPCA, a pesar de sus recursos limitados, se hizo cargo de la madre y sus cachorros, brindándoles atención médica en sus instalaciones en el condado de Longford. Aunque físicamente no presentaban lesiones graves, tuvieron que superar un período de hambre y frío que pudo haber terminado de manera fatal de no ser por la intervención oportuna.
Las reacciones de indignación no se hicieron esperar en las redes sociales cuando la ISPCA compartió la historia de esta valiente madre perra y sus adorables cachorros. Comentarios como “Es impactante la crueldad de algunos hacia los animales” o “Debemos exigir leyes más fuertes contra el maltrato animal” reflejan la conmoción y la necesidad de un cambio en la protección de los seres indefensos.
A pesar de que la madre perra, a quien se le asignó el nombre de Emmy Lou, no contaba con un microchip que pudiera ayudar a rastrear a su dueño, los cachorros, bautizados como Billy Ray, Dixie, Dolly, Dotty, June y Patsy, permanecerán en custodia de la ISPCA hasta que estén en condiciones de ser adoptados por familias responsables.
La ISPCA, al igual que otras organizaciones dedicadas al bienestar animal en todo el mundo, continúa insistiendo en la esterilización y castración de mascotas para contribuir a reducir la población de animales sin hogar.
La historia con final feliz de Emmy Lou y sus cachorros es un recordatorio de que la bondad y la acción solidaria de personas preocupadas pueden marcar la diferencia en la vida de los animales necesitados, y que el compromiso con el bienestar animal debe ser una prioridad para nuestra sociedad.