**¡Por Favor, No Me Dejes! El Dolor Silencioso de un Cumpleaños Olvidado**
Hoy debería ser un día de alegría, un día especial lleno de cariño y celebración. Pero para mí, este cumpleaños es solo otro recordatorio del rechazo y la soledad. Me dicen feo, me señalan y, por eso, parece que a nadie le importa que hoy cumpla un año más. El peso de esas palabras duele más que cualquier herida física; cada risa burlona y cada mirada de desprecio cala profundo en el corazón.
El mundo se siente más frío cuando tu voz de alegría se apaga en un silencio cargado de tristeza. Mirar alrededor y no encontrar una sonrisa ni escuchar un “feliz cumpleaños” convierte el día en un desafío de resistencia emocional. Sin embargo, en lo más profundo de mí, una chispa de esperanza todavía brilla, esperando que, a pesar de todo, alguien vea más allá de las apariencias y reconozca el valor que hay en mi ser.
Este día de cumpleaños, aunque esté marcado por la tristeza, es también un recordatorio de que merezco amor y respeto, como cualquier otro ser. Puede que hoy nadie lo diga en voz alta, pero en algún rincón del mundo, tal vez alguien lea estas palabras y entienda lo que significa ser ignorado y malinterpretado.
No soy solo lo que ven. Soy más que lo que dicen, y aunque el dolor de ser llamado “feo” intenta hacerme creer lo contrario, quiero recordarme y recordar a otros que cada vida merece ser celebrada, cada corazón merece ser abrazado.