Nunca sabes exactamente lo que vas a ver cuando cazas un perro. La transformación que es posible es indescriptible.
Según The Dodo, Eddie sufría problemas renales, desnutrición, sarna y fiebre por garrapatas. Solo tenía tres patas.
Cuando rescataron por primera vez al perro sudafricano, tenía miedo y no confiaba en los humanos. Los rescatistas intentaron cuidarlo, pero él intentó morderlos.
Eso empezó a cambiar cuando Janice se involucró. Ella es su madre adoptiva y le tomó dos semanas de cariño, pero sus ojos comenzaron a suavizarse y su cola comenzó a moverse.
A los tres meses de ser rescatado, ya jugaba y disfrutaba de la vida. Incluso notaron un cambio físico, pues su pelaje había cambiado de color.
El Dodo informa que Eddie siguió viviendo con su familia adoptiva durante tres meses. Aprendió que se podía confiar en los humanos y amó la vida como nunca antes.
Además, Eddie no pudo ir a su hogar definitivo porque sufría de órganos y tuvo que ser puesto a dormir. Su madre adoptiva sostuvo a Eddie en sus brazos mientras él se desvanecía.
Es triste que a veces un perro rescatado no supere las dificultades que enfrenta. Sin embargo, como en el caso de Eddie, pueden tener una vida hermosa, aunque sea por poco tiempo.
Un pequeño cachorro llamado Gunnar quedó abandonado, luchando por sobrevivir. Cuando Sidewalk Specials se enteró de la existencia del pequeño cachorro, acudió corriendo. Los lugareños le dieron a Gunnar un trozo de pan para comer. Estaba tan orgulloso de ese trozo de comida que se lo presentó a los rescatistas, ansioso por compartirlo.
Gunnar no habría sobrevivido si los humanos no hubieran intervenido. Afortunadamente, ahora estaba en camino a una vida mejor. Los rescatistas llevaron a Gunnar al veterinario, donde pasó la noche. El cachorro recibió autorización para ir a su hogar de acogida a la mañana siguiente. El narrador del video señala que se mantuvo fuerte y esperanzado gracias a su actitud positiva.
El adorable cachorrito encontró un hogar con su nueva mamá Freya. Tiene una energía muy juguetona y está lleno de afecto. Freya menciona que Gunnar siempre está agradecido de haber sido rescatado. Ahora Gunnar podrá experimentar un verdadero patio trasero y tiempo de juego en la playa. ¡No podría estar más feliz!