La vida de Steve Greig, un contador, está lejos de ser rutinaria. Comparte su casa con diez perros, dos patos, dos gallinas, dos palomas, varios gatos, un cerdo, un conejo y una gran cantidad de peces Koi. Su hogar es un verdadero santuario para los animales, especialmente para los perros mayores que buscan un hogar permanente.
Todo comenzó cuando Greig perdió a su perro. Criado en un hogar donde los animales eran parte de la familia, la pérdida lo dejó desconsolado. Meses después, aún no podía superar el dolor. Fue entonces cuando decidió hacer algo bueno para sí mismo y para otros. En lugar de lamentarse por su perro fallecido, decidió adoptar al perro menos adoptable del refugio local.
Este fue el inicio de su viaje. Adoptó a Eeyore, un chihuahua de 12 años con problemas cardíacos y de rodillas. Desde entonces, su hogar se ha convertido en un refugio para perros mayores, muchos de ellos con necesidades especiales. Actualmente, ocho de los diez perros que viven con él son suyos, mientras que los otros dos pertenecen a su compañero de cuarto y su hermana.
Greig se despierta a las 5:00 a.m. todos los días para preparar el desayuno para todos y administrar medicamentos a sus mascotas mayores. Luego va a trabajar, regresa a casa durante el almuerzo para controlar a los animales y luego vuelve a trabajar. Además, saca a pasear a todos los perros todos los días, ajustando su apretada agenda para que puedan disfrutar del aire fresco.
Los fines de semana, Greig se encarga de comprar comida y suministros para mascotas, programar citas con el veterinario y realizar todas las demás tareas necesarias. Ser padre soltero de al menos 10 animales es un trabajo duro, pero Greig lo disfruta. Considera que los perros mayores son los más especiales, ya que tienen menos posibilidades de ser adoptados debido a la preferencia por cachorros.
Greig cree que los perros mayores son sorprendentemente fáciles de cuidar. Disfrutan de las siestas con frecuencia, se llevan bien con otros perros y, en general, tienen una disposición dócil. Además, son más sabios y tienen una historia que contar.
Los visitantes de su casa no se dan cuenta de que tiene tantas mascotas porque normalmente estáп tranquilas y acurrucadas en rincones para dormir la siesta. Greig tiene la intención de seguir haciendo lo que está haciendo, adoptando una nueva mascota cada vez que una mayor fallezca. Su trabajo le da un sentido de propósito y lo llena de alegría.
Greig comparte las aventuras diarias de su manada con sus 800.000 seguidores en Instagram, mostrando al mundo que los perros mayores merecen un hogar lleno de amor y atención. Su historia es un recordatorio de que la edad no define a un animal, y que cada uno merece una segunda oportunidad de encontrar un hogar lleno de amor y felicidad.