Al ser solo un recién nacido cuando lo dejaron en la calle, este cachorro enfrentó distintos desafíos en comparación con la mayoría de los perros. Su historia de cómo fue acogido en un hogar para siempre seguramente le alegrará el corazón.

Joy era un cachorrito cuando sus dueños lo abandonaron cruelmente en una acera en Rumania. Los rescatistas de Howl of a Dog lo encontraron, decididos a darle una segunda oportunidad en la vida.

Ser testigo de esta alma perdida llorando y sola fue desgarrador. A través del amor y el cuidado, Joy se transformó en una maravillosa mascota.

Los cachorros recién nacidos enfrentan desafíos diferentes a los de los abandonados en una etapa posterior. Joy todavía estaba ciega, sorda y desdentada cuando sintió por primera vez el duro pavimento bajo sus pies.

Dado que los cachorros luchan por regular su temperatura corporal, rehabilitar a este pequeño exigió cuidados y atención adicionales.

Todos los esfuerzos dieron sus frutos al final. Con Joy fortaleciéndose cada día, sus cuidadores adoraban su naturaleza afectuosa. Al final de su primera semana en su nuevo entorno, bebía con entusiasmo leche de un biberón y estaba acostumbrado a que lo cargaran y a relacionarse con los humanos.

Como cualquier cachorro, Joy pasaba gran parte de su tiempo durmiendo, pero en su tercera semana con sus rescatistas, había encontrado un mejor amigo: un animal de peluche de tigre siberiano blanco que lo acompañaba en sus escapadas.

A medida que Joy seguía prosperando, se hizo evidente que se integraría perfectamente con su nueva familia, lo que provocó que le presentaran a los otros perros.

A pesar de su diminuto tamaño en comparación con sus hermanos caninos, ellos adoraban su comportamiento enérgico, jugaban y dejaban que trepara sobre ellos. Joy estaba en camino de convertirse en un miembro querido de la manada.

Unas semanas antes de Navidad, el equipo de Howl of a Dog recibió una noticia conmovedora: Joy había encontrado a su familia definitiva. Una familia de los Países Bajos se había enamorado de él y quería adoptarlo, lo que marcó el comienzo de un nuevo capítulo para Joy.

“No podían esperar a que llegara otro día para conocer a Joy”, compartieron los rescatistas. Decididos a traerlo a casa, recorrieron Europa para recogerlo, mostrando su profundo compromiso con el cachorro.

Al reunirse con los padres adoptivos en Viena y llevar consigo el juguete favorito de Joy, los rescatistas se aseguraron de que Joy tuviera un objeto reconfortante y familiar en su nueva morada.

La nueva familia de Joy lo recibió con los brazos abiertos. El cachorro, una vez abandonado, ahora es una parte integral del hogar, jugando y retozando alegremente en su nuevo hogar.

La historia de Joy personifica el poder del amor y la compasión. Comparte esta conmovedora historia con tus amigos y familiares.

¡Difunde el amor compartiendo este artículo con tus seres queridos!