La angustiada dueña de una mascota se reunió con su amado perro después de que lo encontraron atrapado en la madriguera de un conejo cinco días después de su desaparición.

Sarah Mclellan, de 33 años, quedó devastada después de que su amado perro Ralph desapareciera mientras paseaba cerca de su casa inglesa en Haworth, West Yorkshire, la semana pasada.

Mclellan y su esposo pasaron el fin de semana buscando al perro salchicha de pelo duro. Reclutaron voluntarios; hizo publicaciones para grupos de Facebook de “Perro Perdido”; e incluso hizo que una mujer creara un sitio web para Ralph, todo fue en vano.

“El viernes hacía un tiempo terrible, hacía mucho frío y no pudimos encontrarlo por ningún lado”, dijo Mclellan. “Como puedes imaginar, en este punto tu mente se vuelve loca pensando: ‘¿Qué pasó? ¿Se ha ahogado? ¿Ha pasado algo malo?

“Mi hijo nos preguntó dónde estaba Ralphy. Estaba abriendo la puerta principal y gritándole; fue desgarrador”, añadió. “Sólo teníamos que decirle que papá lo estaba buscando”.

Milagrosamente, el perro aterrorizado finalmente fue olfateado por su hermana Edie mientras ella caminaba con el esposo de Mclellan el lunes.

Ralph quedó atrapado a cinco pies bajo tierra en un laberinto de conejos ubicado a solo media milla de su casa. Después de dos horas de cuidadosa excavación, el cachorro finalmente fue rescatado.

“Las madrigueras de los conejos son como laberintos y él debe haber pasado por un agujero y quedarse atascado; se había hecho un agujero en el medio pero no pudo salir de nuevo”, dijo Mclellan. “Cuando salió del hoyo, fue a orinar y luego siguió como si nada hubiera pasado.

“Cuando llegué a casa abrí la puerta y allí estaba él en la cocina”, añadió. “No podía creerlo”.

A pesar de perder peso mientras estuvo atrapado en el agujero, Ralph no sufrió heridas graves.

“Ralph está completamente destrozado y se le han desgastado las uñas de donde intentaba sacarse, pero por lo demás está bien”, dijo Mclellan. “Ha perdido peso y está muy cansado; sólo necesita tiempo para recuperarse”.

El aliviado dueño espera que su final feliz dé a otros la esperanza de que también encontrarán a sus mascotas.

“Fue todo un drama y todavía estaba en shock cuando lo vi; anoche estuve despierta hasta la 1 de la madrugada simplemente abrazándolo.

“Le gusta perseguir conejos y lo hace mucho, pero esta vez lo llevó demasiado lejos. Ojalá haya aprendido la lección esta vez”.

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